Hoy me gustaría abordar un tema que me preocupa y mucho. Un tema que tenemos que solucionar urgentemente: la mala educación y la violencia que algunas personas manifiestan en los estadios deportivos. ¿Somos realmente conscientes del mal ejemplo que damos a nuestros hijos con nuestra actitud y comportamiento en un acontecimiento deportivo? Creo que no nos damos cuenta de que los estamos "maleducado" cuando proferimos palabrotas e improperios de todo tipo delante de nuestros hijos.
Es un espectáculo lamentable asistir a un encuentro (de fútbol, por ejemplo) y ver cómo un jugador rival o el árbitro se convierten en el blanco de insultos de un padre (o madre) que está sentado junto a su hijo viendo el partido: "hijo de p...", "qué malo eres árbitro", "me cago en tu p... madre", etc. ¿Qué aprende el niño?, ¿qué ejemplo le estamos dando? La única lección que "aprende" es todo un repertorio de tacos, insultos, palabrotas, etc. pero sobre todo una actitud: una actitud agresiva, violenta donde se olvida por completo la esencia del deporte y queda sustituida por una sola máxima "el fin justifica los medios". Con el tiempo el niño no tardará en reproducir las mismas frases y expresiones de su progenitor: "mátalo", "dale más fuerte", "Cristiano muérete", "árbitro hijo de p...",etc. El problema se hace patente cuando de esta variedad de palabras groseras se pasa a hechos violentos que en ocasiones han ocurrido y han tenido como protagonistas a menores: lanzamiento de objetos al campo, agresión al vecino de grada, etc.