Podríamos destacar que existe ciberbullying, cuando, por medio de las nuevas tecnologías y plataformas ligadas a Internet (redes sociales, videojuegos online…) se produce un trato lesivo, humillante, etc. de forma consciente y, por lo general, continuada.
Se trata del acoso escolar tradicional extrapolado a un entorno que no tiene unas limitaciones espaciales (el colegio) ni temporales (el horario escolar) e incluso físicas (en caso de agresiones). Esto provoca una mayor tensión emocional para el menor y al mismo tiempo dificulta su detección y la posterior actuación por parte de padres y educadores.