martes, 4 de diciembre de 2012

Podemos mejorar la educación. 10 propuestas para hacerlo


Hace un par de años mi amigo Javier Urra me pidió una pequeña colaboración, unas breves notas contestando a la siguiente pregunta: ¿Qué es necesario para educar correctamente? para su magnífico libro Educar con sentido común, en el que participaron muchísimos profesores tanto de infantil y primaria como de secundaria de nuestro país. En lugar de escribirle una serie de ideas sueltas pensé que podía ser interesante elaborar un pequeño "Decálogo para educar correctamente." 


Fruto de ese decálogo para educar correctamente nace este artículo que he titulado 10 propuestas para mejorar la educación. No me gustaría que se tomase como un conjunto de diez principios o normas sino como una serie de ideas o apuntes que, ojalá puedan ayudar a reflexionar sobre cómo mejorar la educación. Como en todo, lo más importante es que no quede en una exposición de ideas muy bonitas plasmadas en papel sino que nos comprometamos a llevarlas a la práctica. La situación actual nos obliga urgentemente a pasar a la acción. Estas son algunas de mis humildes ideas para intentar mejorar la educación:


1. Muchos problemas de la educación actual surgen, entre otras cosas, porque no todos tenemos el mismo concepto de qué es educar. Pongo varios ejemplos clarificadores: el padre que se atrevió a cometer la imprudencia de salir junto con su hijo (menor de edad, por cierto) en los Sanfermines delante de los toros creía que estaba haciendo lo mejor para la educación de su hijo en ese momento. De la misma forma que el padre que cada fin de semana lleva a su hijo realizar actividades al aire libre en plena naturaleza cree exactamente lo mismo. Vemos pues, en estos dos breves ejemplos, que hay maneras dispares de dirigir la educación. Pero, ¿qué es mejor y qué es peor? Esto es difícil de afirmar pero considero que lo primordial es que por lo menos lleguemos a un acuerdo en los valores básicos que debemos transmitir dejando a un lado la afirmación más extendida en el mundo educativo actual y que nos está encerrando en un callejón sin salida: “Todo vale”. No señores, todo no vale...

2. Lo que he destacado en el primer punto es fundamental ya que vivimos, convivimos y educamos en sociedad. Esto quiere decir que la forma de educar de mis vecinos, de mis familiares, es decir, del entorno va a afectar de alguna manera u otra a la forma en que yo educo a mis hijos. Podemos llegar a establecer una serie de acuerdos básicos a la hora de educar. Es la sociedad entera la que educa y, por tanto,  somos todos los que tenemos que colaborar para que la educación cambie a mejor. Si logramos esto, veremos que nos será mucho más sencillo educar y no tendremos esa sensación de que nadamos a contracorriente sino con el viento a favor. Como muy bien afirma José Antonio Marina "para educar a un niño hace falta la tribu entera".

3. Necesitamos urgentemente una Alianza entre las familias y la escuela, eliminando los recelos existentes entre ambas instituciones, acercando posturas y trabajando codo con codo para mejorar el clima educativo existente en la actualidad. Hemos de evitar que las relaciones entre padres y docentes sean tensas y pasen a ser alegres basándose en la confianza mutua ya que todos buscamos lo mismo: lo mejor para nuestros hijos y alumnos. Hemos de ser conscientes de que ambos “jugamos en el mismo equipo” y no podemos meternos goles en nuestra propia portería. Si los padres y el profesorado nos unimos en esta ilusionante misión, nuestra acción educativa será muchísimo más eficaz.

4. Para mejorar la educación es necesario que tanto las familias como la escuela levantemos la voz y les digamos a los medios de comunicación ¡basta ya! Les expliquemos que queremos que se preocupen por transmitir valores tales como el esfuerzo, la voluntad, la entrega, el compañerismo, etc. Unos valores que nos ayuden a mejorar como personas y que se dejen de una vez de bombardearnos con la emisión continua de contravalores tales como el consumismo, la violencia, la inmediatez, el zapping emocional, etc. Esto también facilitaría nuestra acción educadora puesto que educaríamos de una manera conjunta sin “chocar de frente” , que es lo que está ocurriendo en la actualidad. Estamos bombardeando constantemente a nuestros hijos y alumnos  con mensajes contradictorios que los desorienta y desborda. Recomiendo que leas una entrada anterior en la que hablo sobre cómo (mal)educa la televisión.

5. Hemos de cambiar la perspectiva que tenemos sobre la educación y el Sistema Educativo: la escuela y también los institutos son lugares donde nuestros hijos van a desarrollarse y a formarse como personas, lugares donde deben encontrar la felicidad. Eliminemos el tan extendido mensaje de bullying, acoso, fracaso escolar, violencia en las aulas, etc. Actuemos para poner remedio a estos gravísimos problemas pero no nos dejemos influir por lo que nos quieren vender algunos medios de comunicación. La escuela no es solo eso: hay problemas que requieren una solución urgente .Eliminemos el tan extendido pesimismo educativo y afrontemos nuestra tarea educativa con optimismo y entusiasmo. 
6. Hemos de atender y dedicar más tiempo a nuestros hijos. Según el reciente estudio “Encuesta Infancia 2008” elaborado por la editorial SM, más de 350.000 chicos de 6-14 años pasan todas las tardes de los días laborable solos y más de 920.000 sienten soledad en su hogar. Dramático. Debemos pues, presionar a las instituciones para que se produzcan mejoras reales que favorezcan la conciliación laboral y familiar. Sólo así podremos pasar más tiempo con nuestros hijos. Además, este tiempo es necesario que sea de calidad puesto que es mucho más importante que la cantidad. 
7. Es necesaria una cultura educativa. Es necesario que la educación esté presente en la vida diaria y se valore como el elemento imprescindible de mejora social. Es importantísimo que desde los estamentos políticos se apoyen iniciativas que tengan una claro propósito educativo y favorezcan que los jóvenes puedan participar en actividades prosociales tales como ONG´S, asociaciones deportivas, etc. Debemos obligar a nuestros políticos que se ocupen y preocupen de la educación, que no la usen como arma electoral arrojadiza en sus cortoplacistas programas electorales. La educación requiere inversión, tiempo y mucha paciencia.
8. Es necesario que la sociedad apoye y valore la labor docente. Es importantísimo que se reconozca el trabajo diario que están realizando los miles de docentes que trabajan en las aulas de nuestro país. Hay que aplaudir iniciativas como la de la FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción) que todos los años realiza un “Homenaje al Maestro” junto con un Premio a la Acción Magistral, valorando la función social del maestro y transmitiéndolo así al resto de la sociedad.
9. Es preciso también apoyar e impulsar las Escuelas de Madres y Padres como un lugar de reflexión y formación de los padres así como un punto de encuentro entre las familias y la escuela. Hemos de evitar que las Escuelas de Padres se conviertan en una serie de “charlas repetitivas” sin un objetivo definido donde siempre se habla de lo mismo y al final los padres se cansan y dejan de participar. Hemos de comprometernos para cambiar urgentemente el rumbo, la dinámica y el verdadero sentido de las Escuelas de Madres y Padres.
10. Es urgente que todos nos pongamos a trabajar ya mismo para que mejorar la educación sea la tendencia natural en nuestra forma de vida . Todos podemos aportar nuestro pequeño granito de arena en esta gran tarea. Necesitamos plantearnos una serie de cambios que nos ayudarán a mejorar la educación y conseguiremos una Escuela del siglo XXI. Estas son algunos de nuestros desafíos(que ya adelanté en un post anterior):

• Acordar medidas que contribuyan al fortalecimiento de las instituciones y de los sistemas de financiación directa a las familias, a través de bono escolar, o indirecta, a través de la desgravación fiscal de sus gastos en educación, u otras fórmulas similares para todos los niveles educativos, incluyendo la universidad.


• Dotar de la máxima autonomía organizativa y pedagógica a los centros educativos, imprescindible para alcanzar el mayor nivel de calidad y excelencia.


• La calidad en la educación es imposible sin libertad y sin competencia entre las ofertas educativas, como sucede igualmente en el resto de los sectores productivos y de servicios.


• El reto hoy no puede ser únicamente la educación universal, sino una educación universal de calidad para todos los ciudadanos.



• En el nuevo paradigma educativo deben tenerse en cuenta el desarrollo de la inteligencia emocional, las investigaciones neurológicas sobre el funcionamiento del cerebro para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje, el dominio de idiomas, el adiestramiento intensivo en el uso de nuevas tecnologías, la innovación constante, y la preparación de los alumnos para que sepan adaptarse a estos cambios continuos y vertiginosos.


• Es imprescindible un cambio radical y profundo en las estrategias de dirección y organización de los centros educativos.


• Ya no se trata de invertir más recursos económicos, sino de invertirlos adecuadamente, de forma eficaz y eficiente, como lo demuestran los países que se encuentran en los primeros puestos del informe PISA de la OCDE.


• Se requiere un nuevo paradigma conceptualizador de la educación y su praxis, evolucionando hacia un currículum abierto y orientado al desarrollo de competencias personales y profesionales y la utilización de nuevas tecnologías.


• Este nuevo paradigma requiere que el currículo provea para la curiosidad e imaginación, la iniciativa, la experimentación, el aprender a aprender, el emprendimiento, la comunicación, la colaboración, el acceder y analizar información utilizando inteligentemente las tecnologías nuevas a su disposición, y la adaptación a los cambios constantes.


• El nuevo paradigma debe replantearse al alumno como ente involucrado activamente en su aprendizaje y no como un simple receptor.


• Las personas del siglo XXI deben plantearse el aprendizaje como un proceso complejo que los acompañará a lo largo de toda la vida.


• Esos nuevos conocimientos tendrán un sentido para las personas y se irán adquiriendo en la medida que contribuyan a desarrollar su capacidad de ser feliz y construir su propio futuro.


• La mejora del bienestar personal y social deberá ser el objetivo del nuevo paradigma educativo, a base de las aportaciones de las nuevas investigaciones neurológicas sobre el funcionamiento del cerebro y su aportación al quehacer educativo, y de las ciencias del bienestar.


• Este objetivo otorga un protagonismo central en el diseño de los nuevos proyectos educativos a la evolución psicológica del alumnado (psicología positiva, inteligencias múltiples, incluyendo la emocional, aprendizaje social, etc.). El ámbito científico de la psicología, la neurología y sus ciencias afines, adquieren una relevancia central en la transformación de los centros educativos.

• Es prioritario el desarrollo y la implementación de la inteligencia emocional en los curricular educativos con el objeto de desarrollar competencias como la conciencia y regulación emocional, la autonomía, la capacidad para construir emociones positivas, el bienestar, la empatía, responsabilidad, y la solidaridad, entre otros.


• Un centro escolar excelente en Educación Emocional lo es cuando dispone de todos sus elementos perfectamente articulados con todos los proyectos y programas educativos que desarrolla.



• Para una praxis de la enseñanza efectiva, se requiere un profesorado con conocimiento del nuevo paradigma de la educación del siglo 21.


• Los profesionales de la educación deberán alcanzar un grado de formación idóneo para su implementación, seguimiento y evaluación.


• En esta sociedad multicultural y globalizada e interrelacionada es imprescindible el conocimiento de distintos idiomas, que permitirá a los alumnos la comunicación y la comprensión de diferentes culturas.


• Es fundamental una enseñanza, al menos, bilingüe desde las edades más tempranas, aunque sin descuidar la propia lengua materna. El profesorado deberá ser nativo o bilingüe.


• En este sentido, el aprendizaje de inglés ya no es una opción, sino una necesidad para la alfabetización de los alumnos.


• Se estima que más de un 70% de los alumnos y alumnas que hoy están en Educación Infantil trabajarán en empleos que hoy no existen, por eso debemos fomentar, desde el principio de la escolaridad, el desarrollo de personas con espíritu crítico, inquietas y curiosas, con afán innovador y vocación científica.


• En una sociedad globalizada con acceso inmediato a un volumen ingente de información, es fundamental formar y desarrollar hombres y mujeres justos, responsables, éticos y emprendedores mediante o Sólida formación en valores para promover la cohesión, la colaboración y la integración social y cultural o Conocimientos humanísticos y filosóficos o Capacidad de selección y de juicio crítico-constructivo. o Promover el ejercicio de la ciudadanía, de la capacidad y el deseo de intervención en su entorno.


• La responsabilidad sobre la educación no puede recaer exclusivamente en la escuela. Es una atarea compartida entre centros educativos, las instituciones, los medios de comunicación, los Estados, y sociedad en general, y especialmente de la familia como elemento esencial.

Para poder promover estos cambios necesitamos aportar los siguientes ingredientes:

PASIÓN

ENTUSIASMO

ENTREGA

GENEROSIDAD

CONFIANZA

OPTIMISMO




Espero que estas diez propuestas te hayan parecido interesantes. Ahora nos toca a todos ponerlas en práctica. Me gustaría abrir un espacio de diálogo y  colaboración.Por este motivo te invito a que aportes alguna propuesta más para mejorar la educación y la añadiremos a estas diez que propongo.

“Sólo triunfa en el mundo quien se levanta y busca las circunstancias,
 y las crea si no las encuentra”
George Bernard Shaw

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7 comentarios:

  1. Hola Oscar, mi preocupación es la participación de las familias en las escuelas y por tanto algunos de los puntos que mencionas están directamente relacionados con ello.

    Efectivamente la educación es diversa y estoy con que se debería crear un consenso sobre puntos básicos de lo que debe ser una educación para todos, pero entorno a ésta hay intereses externos que dificulta llegar a este acuerdo.

    Creo que la educación no va a cambiar hasta que la sociedad lo haga antes, básicamente necesitamos "aprender para enseñar".

    Enhorabuena por tu post y gracias por aportar tus conocimientos y experiencias.

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    1. Antonio, muchas gracias por tu valioso comentario. Mil gracias por tu trabajo intentando aumentar la participación de las familias en las escuelas. Es urgente y necesario que empecemos a vernos como un auténtico EQUIPO pero para ello las escuelas deben empezar a derribar muros y abrirse a la comunidad. La educación cambiará y de ese cambio se producirá una transformación social. Nuevamente, muchísimas gracias por tu aportación. Un abrazo enorme.

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  2. Hola Oscar,
    estoy de acuerdo contigo totalmente. Yo solo añadiría algo así como "no mitificar al niño" ni para bien ni para mal. Me refiero a que yo todavía encuentro muchas actitudes hacia los niños como si fueran de otra especie: "ellos no se enteran", "a ellos les afecta menos la violencia", "algunos "te salen malos" y no hay nada que hacer", etc, como si se les hubiera olvidado que cuando eran niños ellos también, sentían, pensaban, soñaban, etc.
    Creo, por otro lado, que una manera de evitar el todo vale sería una ponderación entre el supuesto beneficio a corto plazo de una actividad ( como la diversión de correr ante los toros) y el riesgo que implica. Cuando el riesgo pudiera ser mayor que el beneficio quizás habría que dudar de si estamos haciendo lo mejor para nuestros niños...
    Un abrazo!

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    1. Querida Mar, muchas gracias por tu comentario. Estoy totalmente de acuerdo con tu acertada aportación. Vamos a seguir trabajando para conseguir lo mejor para nuestros niños... Un abrazo enorme.

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  3. Hola Óscar,

    Esta mañana he descubierto tu blog. Me parece muy interesante y muy acertada tu propuesta de educación. Pero me ha chocado el concepto de libertad y competencia de los centros educativos. No sé si para mejorar la formación en este país hace falta criteris de liberalismo económico. Sólo de apuntar las dos palabrejas me dan yu-yu.

    Saludos

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  4. Hola, cómo creen que se implementaría en conjunto con las TICs.
    Creo que la educación (Finlandesa) es la mejor y quisiera saber por expertos enlazar una aplicación con la tecnología (Familia-Padres-Estudiantes).

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