lunes, 1 de agosto de 2016

Frases que matarán la curiosidad de tu hijo

El niño es curioso por naturaleza. Quiere conocer el mundo. Como afirma Richard Gerver "Hemos nacido para aprender. Venimos a este mundo con una mente inquisitiva". Por este motivo desde que el niño llega al mundo empieza a explorar. Esta exploración empieza en sí mismo: sus manos, sus pies... Y posteriormente continua con el entorno más cercano experimentando múltiples sensaciones y vivencias. Todos los cambios y transformaciones que se dan en el niño en sus primeros meses de vida son mágicos.

Pero para que el niño siga manifestando esta curiosidad a medida que va creciendo, los adultos debemos ofrecerle una respuesta adecuada. Tiene que percibir que estamos dispuestos a responder sus preguntas, sus dudas, sus interrogantes. Al niño no le vale con un “porque sí” o “porque no”. En cuanto el niño empieza a hablar y dominar el lenguaje inicia una batería de preguntas para satisfacer su curiosidad, algunas de ellas totalmente inverosímiles pero que requieren de respuesta por parte de nosotros, los adultos: