domingo, 16 de octubre de 2016

Educar, cuestión de equilibrio

Muchos padres siguen afirmando que se debe dejar a los niños total libertad para que tomen sus propias decisiones sin que nosotros tengamos que intervenir porque de este modo podrán desarrollar al máximo todo su potencial. Además, suelen ser los padres que afirman ¡que hagan lo que quieran, ahora que pueden! sin tener en cuenta que la ausencia de límites claros tiene unas consecuencias negativas. Por este motivo me gusta iniciar mis Escuelas de Padres y Madres con un sencillo cuento (extraído del libro “Ámame para que me pueda ir” de J.Soler y M. Conangla). Lo comparto aquí contigo para que te sirva de reflexión:

jueves, 13 de octubre de 2016

¿Semillas o balas?

Hoy quiero compartir una breve reflexión contigo sobre la forma en que nos comunicamos con nuestros hijos:

Hemos de tener mucho cuidado con el lenguaje con el que nos dirigimos a nuestros hijos. En su fantástico libro "Ámame para que me pueda ir" Jaume Soler y Mercé Conangla hablan de la importancia del lenguaje con el que nos comunicamos con nuestros hijos: ¿Palabras-dardos? o ¿palabras semillas? Porque cuando utilizamos palabras-dardo las disparamos de forma agresiva, matamos su inspiración y neutralizamos su motivación. Además, su seguridad y autoestima se pueden ver resentidas. En cambio las palabras-semillas llegan a sus corazones y ahí echan raíces y permiten que las ideas crezcan y florezcan...
Yo lo tengo claro. Y tú, ¿qué palabras quieres usar con tus hijos? ¿Semillas o balas?

"Educar es sembrar y saber esperar"
Bernabé Tierno