Educar es un acto de tremenda humildad. Nos ofrecemos desde la certeza de que nos podemos equivocar e incluso podemos ser sustituidos por algún otro referente. Además esta humildad es necesaria para seguir aprendiendo, para seguir creciendo pues al educar también nos estamos educando a nosotros mismos...
La humildad es un ingrediente imprescindible para
aprender de todo y de todos, alejándonos de
actitudes del tipo «yo ya lo sé todo, ¿qué me vas a contar
a mi?». Además hay problemas y situaciones a los que no
podremos dar solución y, por este motivo debemos saber
pedir ayuda a tiempo.
Es de gran importancia aprender
de nuestros grandes maestros: nuestros hijos.
#educarcontalento
Es así. Gracias por recordarlo. Y además pedir ayuda es bueno y no algo negativo como mucha gente lo entiende!!!!
ResponderEliminar