Pues no, disciplina no es castigo. En muchas
ocasiones, cuando pregunto a los padres sobre la forma de aplicar o enseñar
disciplina a sus hijos me responden de forma muy variada pero prácticamente
todos me explican de qué forma castigan a sus hijos: “Yo lo castigo sin…”, “Yo lo dejo sin…”, “Yo lo castigo a…”. Y esto
es un error porque confundimos disciplina con castigo y no tienen nada que ver…
Si buscamos el significado de la palabra
disciplina veremos que consiste en:
·
Guiar.
·
Estimular.
·
Construir autoestima.
·
Corregir el mal comportamiento.
En definitiva, podemos afirmar que disciplina es todo aquello que hacemos
para ayudar a nuestros hijos a ser mejores. El castigo, por el contrario, se centra única y exclusivamente en el
mal comportamiento. El objetivo fundamental de la disciplina es enseñar a los
niños a hacer las cosas bien; el del castigo es el de enseñarles a no hacer las
cosas de manera incorrecta. ¿Ves la diferencia?
Para enseñar disciplina es necesario
establecer unos límites, fomentar su autonomía
personal, ofrecerles responsabilidades, enseñarles a resolver problemas
y a decidir de manera correcta. Por tanto, para que la disciplina sea efectiva
debe tener un sentido y un propósito claro. Además, si queremos que sea
efectiva, la disciplina jamás debe ser impuesta. Por el contrario, el castigo
nace de la imposición. Como destaca Rosa Jové:
El castigo es un fracaso
del educador. Si conseguimos educadores más competentes, los castigos
disminuirán.
Mi amiga Silvia
Álava también coincide con esta idea:
El castigo no es un recurso
imprescindible en la educación infantil. De hecho, la psicología nos ha
demostrado que el castigo es efectivo en pocos casos.
Por tanto, los padres podemos aprender
técnicas y adquirir pautas y herramientas que nos ayuden a enseñar disciplina a
nuestros hijos. Es algo que hacemos desde la Escuela de Padres con talento. Si
estás interesado en que pongamos en marcha una EP talento o algún taller sobre el tema en
tu centro no dudes en contactar conmigo.
Lo mismo ocurre con la palabra autoridad. En
la actualidad hablar de autoridad en
educación es bastante complejo ya que la propia palabra ha perdido su esencia y
significado debido a que ha sido confundida con “autoritarismo” porque vivimos
en una sociedad que antepone los
derechos a los deberes. Esto está teniendo grandes consecuencias en el
terreno educativo, tanto en el ámbito familiar como en el escolar. En palabras
de Augusto Cury “Antiguamente los padres
eran autoritarios, hoy lo son los hijos. Antiguamente los maestros eran los
héroes de los alumnos; hoy son sus víctimas”.
Hace
años, la sola presencia del profesor en el aula era suficiente para inspirar
respeto y , por tanto, una cierta autoridad. Pero más que autoridad, se daba un
autoritarismo que en muchas ocasiones era desmesurado: una educación basada en
el castigo y la represión. En lugar de evolucionar positivamente, en la
actualidad hemos pasado al extremo
opuesto: “fuera mesas, fuera tarimas,
aquí somos todos iguales: profesores y alumnos, somos colegas…” Hemos
vivido un tiempo en que algunos profesores han querido ser colegas de sus
alumnos en una educación basada en la permisividad y ausencia de normas. Y
hemos fracasado.
Como
bien destaca Emilio Calatayud “lo que hay
que recuperar es el sentido común; los padres somos los padres y los profesores
son los profesores, y yo no soy amigo de mis hijos y los profesores no son
colegas de sus alumnos”.
Debemos
buscar un equilibrio, un término
medio ya que hemos pasado del “esto está
prohibido o esto es obligatorio” al “prohibido
prohibir” y nos estamos encerrando en un callejón sin salida. Vamos a
buscar soluciones urgentemente dejando a un lado el autoritarismo y la
permisividad aplicando el sentido común
y la coherencia educativa por el bien de nuestros hijos, que son el futuro de esta sociedad.
“Establecemos una
separación artificial entre los actos y sus consecuencias, o entre los derechos
y los deberes”
Nicolás Fernández Guisado
#PARA REFLEXIONAR
Comparto aquí algunas citas que pueden servir para reflexionar sobre el tema planteado. Están extraídas de mi libro "365 propuestas para educar":
- "Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres" Pitágoras.
- "Es más acertado contener a los hijos por el honor y la ternura, que por el temor y el castigo" Publio Terencio
- "El que estando enfadado impone un castigo, no corrige, sino que se venga" Michel E. de Montaigne
- "El único propósito del castigo es la prevención del mal; nunca impulsará a nadie al bien" Horace Mann
Si te parece interesante lo que escribo y comparto en mi blog puedes leer mis libros donde abordo este y otros muchos temas:
- 365 propuestas para educar: http://www.amazon.es/gp/product/8497357906?keywords=365%20propuestas%20amat&qid=1452438469&ref_=sr_1_1&sr=8-1
- El cambio educativo: http://www.amazon.es/cambio-educativo-art%C3%ADculos-reflexión-desaliento-ebook/dp/B00OXM713A/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1452438536&sr=8-1&keywords=el+cambio+educativo
- Familia y Escuela. Escuela y Familia: http://www.amazon.es/Familia-Familia-Docentes-Entendamos-Aprender/dp/8433027085/ref=sr_1_2?ie=UTF8&qid=1452438592&sr=8-2&keywords=familia+y+escuela
Excelente articulo. Muchas gracias por compartirlo
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu comentario. Un abrazo enorme!!!
EliminarGracias
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por comentar. Un abrazo grande!!!
Eliminarconsidero muy buena esta diferencia para nosotros los padres y docentes, gracias mejoro mis conocimientos,
ResponderEliminarTe agradezco mucho tus palabras. Creo que es necesario aclarar esta diferencia por el bien de nuestros hijos y alumnos. Me alegra que te haya servido de ayuda. Un abrazo enorme!!
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