La educación vive en un estado permanente de CRISIS y tenemos que
sacarla de ahí de manera apremiante si realmente queremos que se adapte a los
nuevos tiempos y a las demandas de una sociedad que está experimentado grandes
transformaciones y avanzando a una velocidad de vértigo.
La educación ha evolucionado a una “velocidad de crucero” y sigue
estancada en un modelo propio de la era industrial. Es momento de que esto
cambie y la hagamos avanzar. En
palabras de Richard Gerver, todo un referente en liderazgo y cambio educativo:
«La crisis que rodea a la educación es tan desoladora como cualquiera de
las que tenemos planteadas hoy en día. La necesidad de acción y de
transformación es tan urgente como ocuparnos del medioambiente en decadencia o
de la economía global. Nuestros niños crecen muy rápido. Nos necesitan ya»
Si nos detenemos un instante y miramos con atención a nuestro
alrededor nos daremos cuenta de que vivimos una época convulsa en la que el
conflicto es la nota dominante en casi todos los ámbitos de la vida: en el
trabajo, en las relaciones humanas, en los negocios, en las parejas, etc. El
mundo educativo no es ajeno a ello. En la actualidad estamos sufriendo una
crisis económica sin precedentes pero al mismo tiempo vivimos inmersos en una
crisis social y educativa permanente. Por este motivo, es momento de que empecemos a trabajar para
poder salir de esta crisis y dar paso a una transformación real, a un necesario
cambio educativo.