Las etiquetas no deben utilizarse con nuestros hijos. Si yo digo "ese coche es feo", al coche no le ocurre absolutamente nada. No se ofende ni se avergüenza por mi afirmación. Nada. Ahora bien, cuando a los niños les llamamos feos, tontos, torpes, vagos, etc. esto sí tiene una consecuencia: generamos enfado y resentimiento. Si llamamos al niño "torpe" al principio nos puede contestar con un "Yo no soy torpe" pero llegará a creer que esto realmente es así. Irá construyendo su autoimagen en base a lo que le decimos, creyendo que esto es así y actuará asumiendo ese papel, ese rol.
jueves, 20 de abril de 2017
Las etiquetas dañan a nuestros hijos
lunes, 3 de abril de 2017
La generación "boca arriba"
Hoy traigo al blog la colaboración de mi amiga Sonia Esquinas, psicóloga y autora del libro "Cómo ayudar a los niños a dormir. Técnica del acompañamiento" (Desclée De Brouwer). Sonia es psicóloga desde hace 22 años en Sevilla. Su labor profesional se centra en consulta privada de infantil y adultos, atención a Escuelas Infantiles y Colegios, Escuela de Padres, Conferencias, Formación y colaboradora de Cope y Canal Sur Radio. También colabora con el Instituto de Investigaciones del Sueño, en Madrid, bajo la dirección del internacional neurólogo Diego García Borreguero. Puedes leer su interesante artículo aquí:
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