Es tiempo de descanso para disfrutar de unas merecidas vacaciones pero sobre todo es tiempo para detenernos y reflexionar sobre el nuevo curso escolar que se nos viene encima.
Es momento de mirar en nuestro interior, de hacer introspección, sincerarnos con nosotros mismos y preguntarnos sobre qué medios vamos a poner en marcha para mejorar la educación este nuevo curso en el que vamos a seguir escuchando y recibiendo mensajes de CRISIS, FRACASO ESCOLAR, ABANDONO, etc.
Como siempre afirmo, estoy cansado de los mensajes derrotistas, catastrofistas y pesimistas que lo único que consiguen es llevarnos hacia el inmovilismo y la inacción, a parte del mal ambiente que generan en el seno del mundo educativo.