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sábado, 12 de enero de 2013

El profesor, la clave del cambio

Para mi proyecto de la Alianza Educativa estoy llevando a cabo un estudio sobre qué están haciendo algunos países para mejorar la calidad de su educación. Y estoy encontrando ideas muy interesantes que deberíamos aplicar a nuestro propio sistema.

¿Qué crees que es lo primero que hacen los políticos cuando aparecen unos resultados decepcionantes en las comparaciones del famoso informe PISA? Hasta el momento su forma de actuar ha sido la siguiente: aumentar la inversión en educación. Como podrás comprobar España no está entre ellos y es preocupante pues como muy bien destaca J.A. Marina "no podemos mantener la calidad por debajo del 4,5% del PIB".

Sin embargo, si nos atenemos al destacado informe publicado por la consultora Mc Kinsey "How the word´s best-performing school systems come out on top"(2007) se señala que no hay una relación directa entre la inversión en educación y los resultados. Pero esto es relativo ya que por debajo de un determinado nivel de inversión no podemos tener un buen sistema educativo.

El citado informe resalta a los profesores como el factor clave en educación. Por tanto la inversión económica en edificios y materiales no es tan importante como la inversión en una buena formación y la preparación de un profesorado competente

El informe Mc Kinsey llega a la siguiente conclusión: "la calidad de un sistema educativo tiene como techo la calidad de sus docentes". Creo que los docentes debemos empezar a creernos esta afirmación. Te recomiendo que leas el artículo que publiqué sobre "Ser docente del siglo XXI" Por este motivo, los países que obtienen un mejor resultado actúan del siguiente modo:

  • Atraen a los mejores. Eligen a sus docentes entre el 30% de los mejores alumnos que salen del bachillerato y limitan la formación de los profesores y así garantizan que solo los mejores ocupen estas vacantes.
  • Preparan a esos aspirantes hasta convertirlos en los mejores maestros. Muchos de los sistemas educativos exitosos basan su formación del profesorado en prácticas en las escuelas. Por ejemplo, Singapur tiene "docentes senior" para guiar el entrenamiento de estos futuros docentes en los centros.
  • Brindan la mejor educación posible a todos los niños. Pretenden que las escuelas puedan suplir los déficits que arrastra cada estudiante verificando que la financiación esté dirigida a los que más lo necesitan.
¿Y qué podemos hacer en nuestro país?, ¿cómo empezamos? Pues debemos ponernos en marcha ya mismo si no queremos que nuestro sistema educativo "sea considerado de tercera regional" pues "está estancado en la mediocridad y hay que recuperar una especie de optimismo educativo" como afirma J.A. Marina acertadamente. Nuestros esfuerzos deben centrarse en crear una escuela del siglo XXI para erradicar el fracaso escolar. 

Si queremos mejorar no podemos seguir haciendo lo que tuvo éxito en el pasado, hoy no sirve. Debemos trabajar para ese futuro que se avecina incierto con una escuela a la altura de las circunstancias llevando a cabo una transformación real en todos los sentido.

Para llevar esta enorme tarea adelante necesitamos tiempo y mucha paciencia esperando unos resultados a muy largo plazo (todo lo contrario que la visión cortoplacista de los políticos). Además de la paciencia otra condición imprescindible que aparece reflejada en otro informe Mc Kinsey es que las intervenciones se deben llevar a cabo con rigor y disciplina. Un símil sería las dietas de adelgazamiento en las que se debe ser estricto si se quiere tener éxito.

Esto está muy bien, pero ¿por dónde podemos empezar? Se me ocurren algunas ideas para empezar a mejorar nuestro sistema. Tenemos muchos frentes abiertos pero hemos pasar a la acción y abordarlos con decisión. No podemos dejar pasar más tiempo... Veamos algunas ideas:

  • Mejorar la formación del profesorado (tanto la formación inicial como la formación continua).
  • Mejorar los equipos directivos de los centros educativos y la gestión que realizan los mismos.
  •  Mejorar las relaciones entre la familia y la escuela trabajando todos en la misma dirección y sentido como un auténtico equipo eliminando recelos y barreras innecesarias. Las escuelas necesitan la confianza de saber que cuentan con el apoyo de los padres y las madres para avanzar hacia delante.
  • Trabajar para reconocer las habilidades naturales de los niños y potenciarlas para que florezcan. Es decir, ayudarlos a encontrar su "elemento".
  • Cambiar el concepto de éxito y fracaso en el sistema educativo actual, que no debe medirse por la demostrada valía académica.
  • Trabajar para educar y preparar a los niños y jóvenes para un mundo cambiante e incierto.
¿Qué ideas añadirías tú?, ¿por dónde crees que podríamos empezar a cambiar y mejorar el sistema?, ¿qué cosas deberíamos cambiar para salir de la mediocridad en la que estamos inmersos? Espero tus comentarios y aportaciones.

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6 comentarios:

  1. HABRIA QUE EMPEZAR DE NUEVO, LLEVO 8 AÑOS DEDICADA A LA ENSEÑANZA DE VALORES A TRAVES DE LOS CUENTOS PERO ESTOY DECEPCIONADA PORQUE EL SISTEMA NO FUNCIONA Y SI ESTOY DE ACUERDO EN QUE EL PRINCIPAL ESLAVON PARA CAMBIARLO SON LOS DOCENTES.
    www.mamacuentacuentos.com AQUI PUEDES VER EL TRABAJO DE LOS ULTIMOS 4 AÑOS Y NO ME CANSO DE INTENTAR TRANSMITIR EN LO QUE YO CREO, ME HA GUSTADO MUCHO EL ARTICULO, SALUDOS

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  2. Un factor importante en la educación es la inteligencia emocional.
    Las personas que poseen una elevada inteligencia emocional suelen ser socialmente equilibradas, extrovertidas, alegres, y en lugar de preocuparse, ven los problemas como oportunidades de crecimiento y mejora.
    Aceptan sus responsabilidades, y obtienen resultados porque se comprometen en sus causas. Tienden a buscar un objetivo que les haga sentirse realizados a nivel personal y social. Son cariñosas, amables, y tienen en cuenta a las personas que les rodean.
    Numerosas investigaciones muestran que la inteligencia emocional y social está directamente relacionada con el bienestar de los niños y de los jóvenes, con su salud física y mental, con sus resultados académicos, con la prevención de conductas de riesgo y con su futuro rendimiento académico.
    ¿Qué es la inteligencia emocional?
    Es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos.
    Daniel Goleman explica que el éxito de una persona no depende de su coeficiente intelectual o de sus estudios académicos, sino de la inteligencia emocional, que según el autor es la capacidad de reconocer los sentimientos propios y los de los demás, para así manejar bien las emociones y tener relaciones más productivas con quienes nos rodean. Algunos trabajos de aula que hemos empezado a publicar sobre este tema y que seguiremos publicando la próxima semana:
    http://alumnosprimaria.blogspot.com.es/search/label/Inteligencia%20emocional
    Saludos

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    1. Estoy muy de acuerdo con Julita, ahora mismo veo clave el trabajo de la inteligencia emocional en el aula. Se escuchan muchos temas de acoso escolar no solo entre alumnos sino de alumnos a profesores, y ya que decir de padres a profesores, es importantisimo mejorar el clima del aula para que el profesor pueda enseñar con confianza y los alumnos aprender con entusiasmo.

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  3. No puedo estar más de acuerdo. Me gustaría aportar una idea. Utópica posiblemente, pero previa a todas las que planteas: es imprescindible prestigiar la figura del profesor para que los mejores quieran dedicarse a la enseñanza. En el plano del reconocimiento social y en el económico también. Un alumno de sobresaliente en bachillerato es raro que escoja por voluntad propia estudiar para formar a los más pequeños. Y es donde más falta hace...

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  4. El profesorado es el elemento clave, porque somos quienes tenemos la capacidad profesional para hacerlo. Pero ¿de verdad una gran parte del profesorado quiere cambiar y seguir las líneas que se marcan en la entrada? La formación inicial no es buena (tengo anécdotas recientes muy penosas)y la permanente, excepto las redes profesionales y ciertas experiencias de capacitación horizontal, es muy poco válida y prácticamente nula desde el punto de vista de su aplicación en el aula. Hace falta mucho tiempo para conseguir ese cambio. Hacen falta muchas ganas y, lamentablemente, ni podemos permitirnos perder más tiempo ni ahora la inmensa mayoría no tiene ni ganas. Malos tiempos. Mucha ilusión. Yo al menos la tengo, aunque no lo parezca por esta reflexión.

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  5. Estoy totalmente de acuerdo contigo en que el factor central para el cambio es el profesor; un docente motivado podría cambiar muchas cosas para bien.
    Y aunque esto me ha sonado hace ya algún tiempo y se reafirma cada vez que leo posts como el tuyo, últimamente he pensado que para lograr eso, sería ideal lograr que el docente (o aspirante a docente) establezca una meta para su práctica. No me refiero a metas como "enseñar tal o cual contenido con éxito", pienso que debería ser una meta más amplia, quizá utópica. Una meta que solo de pensarlo sea motivadora.
    Claro que no es fácil lograrlo, para acelerar este proceso necesitaríamos que aquellos que están a la cabeza (casi nunca están los correctos) se pongan en la misión de recorrer las escuelas, las calles, los rincones, empoderando a los docentes de ese espíritu.
    Pero también existe otra forma, aquella en la que tu, yo y cada uno de aquellos a los que la esperanza aún no se nos muere, intentemos llegar a nuestros colegas y les demostremos con el ejemplo y la palabra que "SER DOCENTES ES LA PROFESIÓN (O VOCACIÓN) MÁS IMPORTANTE DEL MUNDO!!!!!! (mayúsculas y signos de admiración porque lo estoy gritando).
    Estoy segura de que si lo hacemos, más temprano que tarde, los de arriba y todo el mundo se darán cuenta de que en realidad es así... y ya veremos cómo cambia todo!
    Para terminar, quisiera acotar que mi "meta utópica", mi motivación diaria como docente (y dicente)es cambiar el mundo y, sé que cada día estoy más cerca...

    Muchas gracias por enseñarme algo más este día!

    Saludos

    Gaby Guillén ;) @mgabyguilleng

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