El des-prestigio del profesorado
Como
muy bien señala Victoria Camps en su extraordinario libro “Creer en la Educación”, Península 2008: « En general, la perspectiva social del
trabajo docente no es buena: es un trabajo mal retribuido y, por lo tanto poco
valorado. Así se recrimina a los profesores por trabajar pocas horas, porque
tienen demasiadas vacaciones, porque no se comprometen del todo con las tareas
escolares. Muchos padres culpan a los profesores de los problemas de sus hijos:
porque no les dedican suficiente tiempo, porque no tienen interés, etc. Esto lo
único que provoca es un mayor distanciamiento entre padres y docentes.
El
profesorado por su parte se queja de la falta de reconocimiento social, y no le
falta razón». Lo que asevera Victoria Camps en su libro es
totalmente verídico pues el sentir del profesorado es que no hay reconocimiento social a su labor. Más adelante veremos
que, gracias a alguna institución, se está intentando que esto no sea así y
cambien un poco las cosas.
Esta pérdida de prestigio social del profesor la podemos
observar, por ejemplo, en la ausencia de docentes en debates televisivos o
radiofónicos, en las páginas de opinión de los periódicos, etc. Es decir, en
todo aquello que no sea el ámbito de una aula o un centro.
Pongo algunos ejemplos clarificadores de lo que afirmo:
Hace unos años, cuando surgió el insistente debate sobre la conveniencia o no
de impartir Educación para la Ciudadanía en los centros pude observar con gran
asombro que, en numerosos debates televisivos y radiofónicos donde se hablaba
del tema la ausencia del profesorado era notable. Yo pensaba: “¿Cómo puede estar debatiéndose un tema
escolar y no contar con la presencia de ningún profesor?, ¿No van a ser ellos los encargados de
impartir la asignatura? Algo tendrán que opinar, digo yo”.
Otro ejemplo lo puede comprobar usted mismo: Compre
cualquier revista que trate el tema de la educación infantil en un kiosco o
navegue por páginas educativas de la web. Comprobará con asombro que los
contenidos son elaborados por psicólogos, psiquiatras, psicopedagogos, etc.(a
los que tengo mucha estima y valoro mucho su trabajo) Pero de nuevo, la presencia de profesorado es nula.
¿Se imagina usted una publicación sobre salud y vida sana
donde no apareciese la colaboración de ningún médico? ¿Y una tertulia
televisiva sobre medicina sin la presencia de un galeno? Sería impensable. Pues
bien, con el profesorado sí está ocurriendo esto. Como suele decir a menudo el
Juez de Menores Emilio Calatayud “hemos
perdido el norte”. Estamos totalmente desnortados. Estos hechos nos
confirman la tremenda desconfianza hacia la escuela y el profesorado por parte
de la sociedad(padres, medios de comunicación, etc.) Y esto tiene que cambiar
de manera radical. No tiene que sorprendernos después que cuando se realice
cualquier Reforma Educativa no se tenga en cuenta la voz del profesorado. Se debe
empezar a contar con la presencia del profesorado en todos estos foros de
reflexión y que la sociedad vaya tomando conciencia del valor que tienen los profesionales de la enseñanza y el trabajo
que realizan. José Antonio Marina en una entrevista reciente (contraportada diario El País del 10 de Diciembre de 2007) expresaba
lo siguiente: “Los docentes aparecen como
unos monigotes, cuando la realidad es otra. Aunque somos administrativamente
funcionarios del Estado, somos de hecho funcionarios de la sociedad, es decir,
tenemos que defender si es necesario la sociedad frente al Estado. Somos
intermediarios críticos, no correa de transmisión de las directrices
ministeriales”. Me encanta esa expresión: Funcionarios de la Sociedad. Es
una verdadera lástima que la sociedad no los vea así.
Una de las percepciones del profesorado es que los padres
no hablan con cariño y con respeto sobre la escuela y el trabajo que en ella se
realiza y eso está provocando un enorme desánimo entre ellos. Personalmente
considero que se debería luchar por que la carrera de Magisterio fuese una
Licenciatura y además el maestro tuviese un reconocimiento económico importante
como se hace en otros países que están obteniendo unos resultados muy positivos
en educación.
Pero no tenemos que centrarnos únicamente en la parte
económica sino luchar por una formación de calidad del profesorado pues según
se desprende del último informe Mc Kinsey en el que se busca responder esta
cuestión: ¿Por qué algunos sistemas
escolares obtienen consistentemente mejores resultados y mejoran más rápido que
otros?
Se llega a la siguiente
conclusión: “La
calidad de un sistema educativo tiene como techo la calidad de sus docentes”.
Para ello, los países que obtienen un mejor resultado
actúan del siguiente modo:
1.
Atraen a los mejores: Eligen
a sus docentes entre el 30% de los mejores licenciados de secundaria y limita los cupos para formar
profesores, de manera de garantizar que sólo los mejores ocupen las vacantes.
2. Desarrollar a esos aspirantes hasta
convertirlos en los mejores maestros. Muchos de los sistemas
educativos exitosos, basan su instrucción en prácticas en las escuelas. Por
ejemplo, Singapur tiene docentes senior para guiar el entrenamiento en los
colegios.
3. Brindar la mejor educación posible a todos
los niños. Se han desarrollado enfoques para que las escuelas
puedan suplir los déficits que arrastra cada estudiante como, por
ejemplo, verificar que el financiamiento esté dirigido a los que más lo
necesitan. Además, monitorean permanentemente a las escuelas. En Hong Kong, por
ejemplo, la tarea la ejerce una oficina independiente de las escuelas y del
Estado.
Por este motivo,
hemos de intentar que los que tengan acceso a los puestos de trabajo docente
sean siempre los mejores y poseedores de
una gran vocación. En un interesante artículo de Miguel Ángel Santos Guerra
se destaca algo que para mí es importantísimo: “Una mejor selección de los docentes llevaría a la enseñanza a las
personas que de verdad tuviesen deseo y capacidad de ejercerla con solvencia y
buena disposición. En Primaria habría que conseguir que cursasen la carrera
aquellos que desearan acceder a ella como primera opción. En Secundaria creo
que sería bueno que accediesen a la docencia aquellas personas que, al comenzar
la carrera, tuvieran el deseo de integrar un equipo educativo en una
institución docente. No me gusta que aquellos que querían ser químicos o
literatos o matemáticos o geógrafos acaben siendo por accidente docente de
forma vitalicia”.
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Hoy día es muy fácil trabajar de forma colaborativa con las familias con las herramientas gratuitas que disponemos a nuestro alcance.
ResponderEliminarDesde el año 2002 trabajo con BSCW y llevo una tutoría on line con alumnos y familias. Algo que recomiendo porque favorece el clima de clase, la relación personal, la motivación... Implica trabajo añadido fuera del aula, esto es verdad, pero compensa con creces lo que se obtiene a cambio.
Aquí podéis leer mi experiencia
Saludos
Querida Julita, muchas gracias por tu comentario. Me parece muy interesante el trabajo que desarrollas con las familias. He leído detenidamente la experiencia que compartes. Tomo nota y estaremos en contacto. Te invito a que conozcas mi proyecto de la Alianza Educativa www.alianzaeducativa.es Por cierto, enhorabuena por el trabajo que desarrollas en tu blog del que ya soy seguidor. Un abrazo enorme!!!
EliminarEstimado Óscar: Seguimos en contacto a través de este interesante blog y a través de Twitter, soy una seguidora tuya.
EliminarComentaré este proyecto al AMPA de mi colegio.
Cuenta con mi apoyo y profesionalidad.
Un abrazo
Mil gracias por tus palabras. Seguimos en contacto. Un abrazo grande!!!
EliminarÓscar,
ResponderEliminara pesar de ser políticamente incorrecto, voy a intentar aportar a vuelapluma algunas pistas para el debate.
- ser educador/maestro/profesor era hasta hace poco tiempo una dedicación VOCACIONAL. Ahora ha pasado a ser una SALIDA PROFESIONAL.
- Si bien muchos buenos profesionales cursan Magisterio, estos estudios no tienen ningún tipo de selección, por lo que recalan en ellos muchos estudiantes que no tienen vocación ni expediente ni afán de superación. Imagino que no es la primera opción de muchos de sus matriculados.
- Los estudios de Magisterio se prestan a dar gran importancia a las corrientes pedagógicas más novedosas y, en definitiva, a teorizar a costa de una formación práctica.
- El profesorado en España es en gran medida funcionario, con los inconvenientes que esta condición lleva: falta de motivación, escasa evaluación, fácil acomodación, etc.
- Las escuelas de magisterio, los sindicatos y el grueso de los profesores están en gran medida controlados por la izquierda, que considera el ámbito educativo como un campo de batalla ideológico.
- Tan cierto como que muchas familias desconfían de los profesores, existen algunos docentes que, en vez de considerar su tarea un servicio a la familia, se considera por encima de esta pensando que tiene que educar a los hijos 'a pesar de sus padres'.
Desde luego, existen otros factores que competen a las familias y administraciones, pero creo que los docentes con deseos de mejora -como es tu caso y el de muchos otros- deberían dejar de lado el corporativismo y examinar estos puntos.
Resulta un poco pueril la imagen que algunos docentes pretenden trasladar a la sociedad como víctimas repletas de derechos e intocables en una coyuntura en la que, además de los millones de parados, el resto de los ciudadanos nos jugamos el empleo y las rebajas salariales cada jornada debiendo aprobar oposiciones de continuo.
Estimado "administrador" muchas gracias por tu comentario. Me parecen muy interesantes tus aportaciones. Coincido en muchas de las cosas que afirmas: falta de vocación, alta politización en la educación, desconfianza familia-escuela, etc. Agradezco mucho tus palabra ya que mi deseo es mejorar cada día y en mayor o menor medida, aportar mi granito de arena para MEJORAR LA EDUCACIÓN. Mil gracias!! Un abrazo enorme
EliminarHace apenas un año que terminé mi carrera, soy Pedagoga, mi objetivo a largo plazo (unos 15 años) es ser profesora de Universidad ( confieso que por influencia de una gan profesora que tuve), primero quiero formarme y empaparme, pues considero que uno no puede ser profesor con 24 años... yo los tuve de estas edades...y literalmente se los comían en clase, se nota la inseguridad, la falta de herramientas y que están "perdidos". Hay muchísimas maneras de formarse "antes de...", yo por ejemplo soy encargada del voluntariado en una ONG en la que principalmente damos talleres de sensibilización en centros escolares...y está siendo una verdadera escuela para mí.
ResponderEliminarCreo que si no amas a tu profesión, dedícate otra cosa, vas a transmitir a los demás tus miedos.
Por otra parte, además de lo que comenta "Administrador", está la política... debido a mi edad, me han cogido todas las reformas educativas...y lo que no puede ser es que el PP derogue lo del PSOE y viceversa.
Sé que se me escapan muchas más cosas...
Gracias por el artículo!
Muchas gracias a ti Estela por el interesante comentario. Estoy de acuerdo con lo que afirmas. Debemos trabajar por una mejor formación inicial y preparación del profesorado. Te animo en tu deseo de ser profesora de Universidad y aplaudo el entusiasmo y las ganas que transmites. Muchísima suerte!! Un abrazo enorme.
EliminarEstoy muy de acuerdo contigo. Es una lástima lo que está pasando porque hace falta más unión entre colegio y familia, más respeto y unión entre docentes, menos alumnos por clase...y una lista de nunca acabar.
ResponderEliminarNo se trata de estar como estábamos en la época de pegarte con la regla en la mano pero tampoco como pasa ahora que no se tiene respeto por nada y no hay ningún respeto por los docentes.
También es importante que los profesores se respeten entre ellos.
Un cordial saludo.
Querido Francis, en primer lugar gracias por tu comentario. Al igual que tú opino que hace falta más unión entre familia y escuela y por este motivo he puesto en marcha la Alianza Educativa. Te animo a que colabores y participes en al misma. www.alianzaeducativa.es
EliminarAdemás, es cierto lo que comentas del respeto. Debemos empezar por respetarnos nosotros mismos, entre compañeros si queremos que desde el exterior se nos respete. Hay demasiados "claustros tóxicos". Un abrazo enorme!!