
Además, debes ser consciente
de que cada etapa tiene sus propias características pero cada niño es un
ser individual con su propio ritmo de desarrollo. Por este motivo los padres debemos RESPETAR EL RITMO DE NUESTROS HIJOS. De este modo:
- Le transmitimos seguridad y al mismo tiempo tranquilidad.
- Lo aceptamos como ES.
- No forzamos su desarrollo sino que nos adaptamos al proceso de aprendizaje del niño.